Junto con el drama, horror y la ciencia ficción, la comedia es uno de los más importantes géneros cinematográficos.
El cine cómico o cine de comedia se caracteriza por la inclusión de chistes o bromas, tanto visuales como verbales.
Desde un comienzo, se crearon películas en las que se mostraban imágenes que alegraban o hacían reír al espectador, aunque fueran sin acompañamiento de sonido.
Está asociado desde sus inicios con el "slapstick", un invento estadounidense para llevar a la gran pantalla la comedia burlesca, de modo que el actor se implique físicamente con aquello que hace reír al espectador, es decir, produzca la unión del público a través de las acciones de su cuerpo, algo muy apropiado para el cine mudo, donde no se tenía el apoyo de la palabra, sino sólo la gesticulación y la mímica.
Como género cinematográfico implica que el desarrollo de argumentos se haga en tono jocoso y que por lo general acaben de forma feliz. En él se proponen episodios de la vida cotidiana llevando un toque del humor o situaciones absurdas de poca credibilidad pero que den juego humorístico.
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